Tras los últimos reveses sufridos por la banca en lo que atañe a ejecuciones hipotecarias, algunas entidades, entre ellas, IBERCAJA han comenzado a interponer juicios declarativos gravemente dañosos para el consumidor.
Efectivamente, un procedimiento declarativo aumenta la deuda del ejecutado un 30%, un porcentaje nada desdeñable si tenemos en cuenta las cuantías elevadas de este tipo de procedimiento. Ello agrava la situación de sobre endeudamiento de los afectados.
Un ejemplo, en una hipoteca de 150.000 €, las costas derivadas de este procedimiento en una ejecución clásica ( las que interponían hasta ahora) tratándose de una vivienda habitual ascendía a 1500 € más IVA (en el caso de Zaragoza) y al 5% del capital pendiente en el resto de España que para el caso estudiado ascendería a 7.500 €.
Con el procedimiento declarativo estas costas ascienden a 45.000 €, cantidad que quedará incrementada si la subasta se salda con una adjudicación alejada del valor de tasación.
ACTORA CONSUMO considera que la elección de este procedimiento por parte de la banca va a dejar a los consumidores afectados con una deuda inasumible, y ya prevemos si no va a provocar también una larga cola en los juzgados para solicitar la llamada ‘segunda oportunidad’, la única solución que el ordenamiento jurídico va a dar a los afectados que van a quedar sobrearruinados.